Bia Spencer Pornstar me la mete hasta adentro en Zaragoza. Una vez que me enteré que la travesti Bia Spencer estaba en Zaragoza, me lie la manta a la cabeza y aprovechando un hueco entre dos trabajos me decidí a intentar estar de una vez por todas con esta trans muy recomendada en foros de transexuales y demás.
Dicho y hecho, la semana pasada la llamé. Enseguida me contestó y de forma muy profesional y agradable me confirmó que estaba en Zaragoza, por dónde estaba. Rápidamente me lo pensé y le dije que estaríamos una hora. Y que en 30, 45 minutos la volvía a llamar cuando estuviera cerca de donde ella me había dicho. La verdad es que la tarifa, 150 euros hora, una pasta gansa, se me iba lo que había pensado gastar.
Pero con las buenas opiniones que había leído en el foro de travestis taiakashemales, decidido que para estrenar el año 2017 estaba muy bien.
Así que para allá fui y después de un buen rato andando, algún mensaje con ella que amablemente me contestó, encontré la casa. La llamo, me da las últimas instrucciones y para allá que subo.
Bia Spencer Shemale Pornstar
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Me abre la puerta y allá está, toda atractiva y muy sexy, cosa que le digo, y me indica la habitación. Es una pieza con baño, bien acondicionada, y después de confirmar la hora que había escogido, le pago.
Me pregunta si quiero asearme. Le digo que vengo bien duchadito pero que vale, que paso al baño y me limpio un poco. Ella es muy habladora y enseguida congeniamos y hablamos de esto y de lo otro. Pronto se quita la parte de arriba y le veo esos pechos preciososy que me han gustado tanto en las fotos.
Al cabo de un rato de charla se tiende en la cama y me dice que ahí la tengo, que puedo empezar. Cosa que hago besándole los pechos y la boca. Me dice pronto que lleva braquers en los dientes de abajo (cosa que es cierta) y que no puede besar mucho. Así que me concentro en sus tetas bonitas y en sus pezones bien duros.
Me imagino que presintió que a mí me gusta ser pasivo en este tipo de relaciones. Y al poco me dice que como es un poco mandona, que la obedezca. Cosa que hago presto y dispuesto. Se quita la parte de abajo y empiezo a chupar esa polla maravillosa, todavía morcillona aunque no enhiesta.
Bia Spencer Pornstar me la mete hasta adentro en Zaragoza
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Pronto me dice que me va a chupar el culito, que eso la pone mucho. Así que me pongo a cuatro patas y empieza a hacer un beso negro maravilloso.
Es cierto, porque enseguida se pone delante de mí con su polla en tamaño XXL y me pongo a chupar como si no hubiera un mañana.
Después me dice de hacer un 69, cosa que hacemos y luego me dice que me quiere follar ya. Inmediatamente me vuelvo a poner a cuatro patas y ella me empieza a lubricar bien. Al cabo de un rato intenta metérmela pero todavía yo no estaba listo. Cosas de los nervios y del rabo XXL de Bia Spencer.
Así que me vuelve a lubricar y después de un ratito haciéndolo me la vuelve a meter…… poco a poco….. Hasta adentro. Yo disfruto como un loco de semejante follada…. con semejante polla dentro…. Bendito ojete mío bien entrenado….
Luego de un rato, cambiamos de postura y me empieza a follar yo vuelto hacia arriba. Cosa que me encanta ya que me permite masturbarme mientras me folla…. plas, plas, plas…. bendito sonido…. Hasta que le digo que pronto me voy a correr….
Así que deja de follarme, se pone a mi lado y me dice que le toque el culo (ojete). Luego se pone a masturbarse hasta que veo que le asoma el semen por su glande…
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Le chupo bien la polla mientras se corre hasta que ella misma me dice:
¡Qué goloso eres, no has dejado ni gota! mmmmmm
Enseguida me pongo yo a masturbarme mientras se la sigo chupando y pronto acabo con una buena corrida. Seguimos hablando mientras me limpio y luego paso a ducharme. Un poquito de charla más y luego me acompaña a la puerta. Me da un beso en los labios mientras me coge la cara, muy cariñosa la verdad, y nos despedimos deseándonos lo mejor.
Una buena experiencia con una gran profesional.
La recomiendo sin dudarlo, tanto por su buen hacer como por su físico.
Travesti Pornstar Bia Spencer polla enorme
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Bia Spencer Pornstar me la mete hasta adentro en Zaragoza. Como resultado Travesti Bia Spencer es una transexual de lujo. Una verdadera estrella del porno, y una de las travestis más buscadas. Diosa travesti rubia de tus sueños, inigualable, completísima y amante perfecta. Destaca por ser una travesti brasileña que causa autentico impacto. Travesti muy activa y muy dotada con una polla de 24*8 cm. Le encantan las ciudades de Valencia, Barcelona, Madrid, Zaragoza y Palma de Mallorca.
Contacto con travesti venezolana Valeria Star. Un cañón de tía en Palma de Mallorca. Estaba en mi agenda. Hace un par de años vi sus anuncios de travesti por primera vez y aluciné con sus fotos. ¿Esta chica es de este planeta?… pensé entonces. Cuerpo con unas curvas de infarto. Su belleza latina es deslumbrante. Un espectáculo de chica. Además, es trans. Mejor que mejor. Solo había que esperar a que nuestros caminos se cruzaran.
Hace unos meses veo sus anuncios en mi zona. Primera vez que visita Mallorca. Contacto con ella para informarme. Escucho su voz y me gusta. Muy femenina. Amablemente, me explica sus servicios . A los días, vuelvo a marcar su número. Esta vez para quedar. Con dificultades, salta el contestador una y otra vez, logro citarme con ella. Final de la mañana de un jueves del pasado mayo (2016).
Travesti venezolana Valeria Star
Una vez duchado y aseado, salgo hacia su zona. Atiende en un piso del centro de Palma de Mallorca en el que ya he estado. Salgo del ascensor y la puerta está abierta. Me saluda y nos damos dos besos. Me dice que vayamos al cuarto. Yo delante y ella tras de mí, guiándome. Entramos y cierra la puerta. “¿Cómo estás?”… me pregunta.
“Un poco nervioso, la verdad”… respondo.
“Estás tan buena que intimidas”… añado.
Ella sonríe. Me salen estas palabras porque es la verdad. Lo que muestran sus fotos es lo que te encuentras. Una chica imponente. Es más bien bajita. Unos 165 cm que, con tacones, se transforman en 175-180 cm. Femenina a todos los niveles. Físico, gestos y voz. Su acento venezolano en su dulce voz, seduce. Intento calmarme.
I-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
Frente a mí, todas sus curvas. Tetazas, cintura de avispa, caderas y culazo espectacular. Sus piernas, delgaditas. Sus manos, pequeñas. Uñas largas. Llamativa manicura con diseños diferentes en cada uno de sus dedos. Pelo suelto y liso, color castaño. Su rostro, pura belleza latina. Piel morena. Bonitos ojos oscuros. Boca grande, labios voluminosos y dientes perfectos. Vamos, una travesti cañón. Me recibe con el traje rosa con rasgaduras de la foto que adjunto. Bien ajustado a sus curvas. Algunos de sus tatoos, a cual más sexy, quedan a la vista.
Valeria se tumba en la cama. Me quito los zapatos y me voy a su lado. Sigo alucinando con su belleza. Hablamos un rato. Me tantea haciéndome algunas preguntas. No es directa, lo hace con sutileza. Se muestra amable y cariñosa. Acaricia mi cuerpo al hablarme. Poco a poco, empieza a insinuarse. Se baja el vestido y muestra sus tetas. Enormes y esféricas. Sencillamente perfectas. Areola grande. No veo cicatriz por ningún lado. Debe haberla pero no se nota. “Quítate la ropa”… dice tocándose tetas y entrepierna. Me levanto como un resorte y lo hago. Regreso a la cama únicamente con el bóxer. Juntamos nuestros cuerpos y nos palpamos. Su piel, exquisita y suave. Su olor, delicioso. Nos besamos. No emplea su lengua pero juega con sus labios. Nos morreamos.
II-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
Seguidamente busco su cuello. Lamo y chupo. Pongo mis manos en sus tetas. Más blanditas al tacto de lo esperado. Manoseo pechos y pellizco pezones. Valeria parece disfrutar los preliminares. Meto mano a su enorme culazo. Inabarcable. No hay manera de hacerte con él. La mires por donde la mires, Valeria está buenísima. “¿Me das mi regalito?”… me dice. “No me iré sin pagarte”… respondo medio riendo. Me levanto, cojo la pasta de mi pantalón y abono el servicio. En absoluto me molesta que quiera cobrar por adelantado. Es más, pienso que hacen bien actuando así. La confianza se demuestra con hechos y nos acabamos de conocer.
Tras la breve pausa, los magreos suben de tono. Frota su cuerpo contra el mío. Con mucho vicio. Sus caricias en mi pecho se transforman en pellizcos. Mi erección se dispara y ella se da cuenta. Parece que me tantea. Valeria Star Shemale se coloca de espaldas a mí, exhibiendo culazo. Su visión trasera quita el hipo. Se echa hacia atrás hasta rozar con su culo mi paquete. Empieza a moverlo y restregarlo, notando el palpitar de mi polla. Agarro sus tetas con mis manos y junto bien nuestros cuerpos. Yo de rodillas y ella medio sentada sobre mis muslos. Sigue moviendo el culo poniéndome cada vez más caliente. Beso su cuello. Recorro su espalda con mi lengua.
Contacto con travesti venezolana Valeria Star
III-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
“Quítate todo”… me dice. Abandono el bóxer. Valeria agarra mi polla con su mano. Agita mirándome fijamente. Estudia mis reacciones a sus actos. Dureza total. Se acomoda en el colchón y atrapa mi rabo entre sus labios. Se la traga sin dejar de mirarme a los ojos. Enseguida descubro su espectacular habilidad mamadora. Se la traga hasta el fondo. Succiona emitiendo sonidos al hacerlo. “Qué bueno”… digo mientras sigo alucinando. Tengo que estirar esto como sea, pienso para mí. “¿Quieres chuparme?”… pregunta entonces Valeria. “Me encantaría”… contesto. No tarda nada en quitarse el tanga. Al fin veo su herramienta, ya empalmada. Ninguna foto he localizado donde la enseñe. En erección, se curva un poco hacia abajo. La tiene bastante grande y es gruesa, ganando sección hacia su base. Me da morbo comprobar que la tiene tan dura como yo.
Valeria Star se tumba invirtiendo nuestros cuerpos. Quiere que nos comamos mutuamente. De lado ambos, iniciamos un 69. Me la trago enterita, tratando de hacerlo tan bien como ella. Escucho sus gemidos mientras experimento el poder succionador que ejerce con sus labios. Al encontrarme yo también mamando, mi nivel de excitación se estabiliza. Buena señal. No quiero correrme ahí mismo. Veo que Valeria está limpia y perfectamente depilada. Me apetece comerme sus pelotas. Lo hago. Mientras tanto, masturbo. Me excita sentir su dureza entre mis manos. “¿Me dejas que te coma el culo?”… pregunto con ganas de explorar. “Claro”… contesta ella. “¿Te gusta que te lo hagan?”… añado. “Por supuesto”… responde. Variamos ligeramente nuestras posiciones. Yo quedo tumbado boca arriba y Valeria encima de mí, ofreciendo su agujero para que juegue con él. Abro bien sus nalgas con mis manos y me pongo a trabajar.
Preciosa travesti de Venezuela Valeria Star
IV-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
Busco su agujero con mi lengua y presiono. Quiero entrar y lo consigo. Ensalivo bien y disfruto el manjar. Sin esperarlo, siento sus lametones en mi culo. El 69 es ahora un beso negro mutuo. Sigo comiendo culo hasta que veo asomar su pollón bien duro entre sus piernas. No puedo evitar meterlo de nuevo en mi boca. Su curvita hacia abajo es perfecta en esta postura. Mientras chupo, Valeria introduce sus deditos en su culo. Primero uno, luego dos y después tres. Morbazo total. Alternamos beso negro y mamada sin ninguna prisa, disfrutando el momento. La visión de su culo es impresionante. No exagero. No he visto un culo como éste en mi vida. Un poco más arriba, sus mariposas tatuadas alrededor de su cinturita alegran mi vista.
Recuperamos el 69 de lado. Vuelvo a flipar con su manera de mamar. Sus labios hacen desaparecer mi polla por completo. Y no es pequeña. Hago lo mismo con la suya. La saco totalmente ensalivada y masturbo. Miro hacia abajo y disfruto viéndola devorar mi polla. Por consiguiente quiero follarme su boca. Sujeto su cabeza con mis manos y muevo mis caderas adelante y atrás. Su cara de vicio y su polla dura me dicen que está disfrutando. Debido a ello me vengo arriba y me follo su boca con más fuerza. Volvemos a variar nuestras posiciones. Valeria me tumba boca arriba y se sienta en mi pecho. Mientras que me la enchufa y empieza a darme. Ahora es ella quien se crece. En esa postura, me toca abrir la boca y dejarme hacer. Me sorprende ver a Valeria con este ímpetu. Y me excita, también.
V-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
Volvemos al 69 de lado. Estoy cada vez más caliente. Me follaría ese culazo ya, pero su mamada es demasiado buena para decirle que pare. Por lo cual verla devorar mi polla mientras se pajea me pone a mil. Busco su agujerito con mis dedos. Los introduzco. Valeria gime con mi polla en su boca. De repente, siento mucho placer. Mientras le pido que deje de mamar, pero es tarde. Empiezo a temblar y me corro sobre mi vientre. Valeria sujeta mi polla con su mano. La desliza por mi tronco extrayendo hasta la última gota. Por lo que me deja exhausto. Relajado y satisfecho. Ligeramente contrariado, también. Aunque suelo ser pasivo con las trans, Valeria despertó mi lado activo. Por consiguiente quería follarme su culazo pero su grandiosa mamada me ha desactivado. Tendrá que ser en otra ocasión. Sonriente, me acerca unas toallitas húmedas para que me limpie.
“¿Te gustan los masajes?”… me pregunta. “Claro. Me encantan”… respondo. Me tumbo boca abajo y me regala un masaje sin prisas. Por lo cual se centra en mi espalda y mi culo. Lo hace bastante bien, empleando aceites. Por lo cual me encanta sentir su cuerpo sobre el mío mientras se mueve. Su regalo me deja todavía más relajado. Cuando acaba, me doy la vuelta y seguimos charlando. Entonces se muestra más abierta y me enseña algo de su persona. Al rato me dice que nos pasamos de tiempo. Es cierto. Acto seguido me ofrece ducha y acepto. Valeria me acompaña al baño, me da una toalla y se queda conmigo mientras me ducho. Mientras seguimos conversando. Volvemos al cuarto y me visto. Mientras tanto, ella se peina para volver a estar ideal. Me acompaña a la puerta y nos despedimos con un pico.
VI-. Contacto con travesti venezolana Valeria Star.
Hay un detalle que quería destacar. Valeria mantuvo el móvil apagado durante la hora y pico que estuve con ella. Así que lo encendió cuando me acompañaba hasta la puerta. Unos días antes era yo quien estaba al otro lado. Llamaba y saltaba el contestador. Afortunadamente, insistí hasta lograr citarme con ella.
Conclusiones Contacto con travesti venezolana Valeria Star:
Como resultado Valeria Star es un monumento. Me encanta su belleza de piel morena y rasgos latinos. De verdad, es realmente difícil encontrarte ante un cuerpo como el suyo. No obstante las experiencias que había leído sobre ella eran variadas. Lo que yo me encontré fue una chica espectacular en lo físico y muy cercana en el trato. Ten en cuenta que fue amable y simpática en todo momento. En consecuencia en el terreno sexual, morbosa y con ganas de complacer. Hubo química entre nosotros. Al menos, yo lo sentí así. En definitiva, travesti Valeria Star me gustó mucho. Tanto, que intenté repetir a los cuatro días. Por desgracia no fue posible. Por más que lo deseara era su última tarde en Mallorca y no tuvo un hueco para mí. Una lástima.
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RELATO TRAVESTI: Travesti Amanda malagueña y travesti argentina en Rubén Darío en Madrid. Mis primeros pasos con travestis.
Travesti Amanda española y travesti argentina en Madrid. Mis primeros pasos con experiencias travestis. Travesti argentina en Rubén Darío y Amanda malagueña en la calle Goya en Madrid.
Muy buenas a todos. Os paso a relatar una de mis primeras experiencias en el mundo tranx y detonante de mis posteriores escarceos.
Fue allá por el invierno de 2004, en Febrero. Cuando acabando una noche de juerga a altas horas entre semana, fui a buscar el coche. Lo tenía aparcado por la zona de Rubén Darío en Madrid. Sin darme mucha cuenta de lo que sucedía, seguro que por los vapores de esas copitas de más que llevaba encima, me puse a hablar con una chica argentina. De la cual no recuerdo su nombre, en una actitud muy cariñosa. Insistía en que la llevara a su casa, que me recompensaría, que si tal, que si cual, pero en ningún momento sin pedirme dinero.
I-Travesti Amanda española y travesti argentina en Madrid.
Yo estaba en mi nube y no me di mucha cuenta de que era una trans argentina, y acepté. Con el calentón que llevaba, acercarla a su casa, que además me pillaba de camino a la mía. Cuál fue mi sorpresa, que cuando subimos al coche se puso a morrearme y a tocarme como una loca. A lo que yo respondí de la misma forma y me quedé parado literalmente. Cuando en vez de encontrarme un conejito de la suerte, me encontré con otra cosa, una mujer con polla. Ella se sorprendió porque al verme la cara no se imaginaba que no me hubiera dado cuenta antes. Así que me dijo que no queria tener ningún problema y que se cogía un taxi. Lo cual no permití y la dejé en su casa.
Por el camino fuimos hablando, y me estuvo intentando convencer que tenía que probar de practicar sexo con una travesti. Que con ella me lo iba a pasar como nunca me lo había pasado practicando sexo con ninguna mujer antes, etc. El caso es que no me convenció mucho y en el estado en el que iba, la dejé en su casa y yo me fui a la mía.
II-Travesti Amanda española y travesti argentina en Madrid.
Después de esa noche me quedé con un runrún en la cabeza y estuve buscando por Internet fotos de trans, videos de travestis, hasta que di con una página de contactos trans. Vi una chica trans que me atrajo mucho, se llamaba Amanda y en el anuncio ponía que era travesti malagueña. A los pocos días la llamé y recuerdo que quedé con ella una tarde en un piso cerca de la calle Goya (Madrid). Era todo nervios cuando me dio la dirección. Recuerdo que cuando entré, la chica estaba muchísimo mejor al natural que en foto y además era súper femenina y simpática. Me preguntó que preferencias tenía activo/pasivo. Le dije que era mi primera vez, cosa que parece que no se creyó mucho, aunque luego lo comprobó. Le dije que como no había estado con ninguna iba a ser activo, la pagué y nos metimos en faena.
Empezamos besándonos, metiéndome la lengua hasta el fondo, mientras yo la iba tocando todo. Me puse como una moto en pocos segundos y empezó a chupar mi polla como una posesa. Mientrastanto yo la comía las tetas y a ratos la boca, con lo que tardé poquísimo en correrme. Como fue muy rápido, ella se dio cuenta de que o era mi primera vez o de las primeras. Así que se puso en plan viciosilla y cariñosa a la vez, nos relajamos fumándonos un cigarrito y tomando una cerveza. Finalmente me dijo que si quería que me follara una travesti, que tenía que probarlo, que no me iba a doler y que iba a ser inolvidable.
III-Travesti Amanda española y travesti argentina en Madrid.
En ese momento me acojoné y la dije que no, que otro día, que no estaba preparado. En fin las cosa típicas del novatillo. Nos pusimos otra vez en faena, ella encima, comiéndola las tetas y no paraba de decirme guarradas. Me ofrecía su polla para chuparla, con lo que estaba otra vez brutísimo. Me empezó a hacerme un beso negro (primera vez) y casi me voy ahí mismo. A lo que ella paró y me controló para que no me fuera tan rápido. Así que cambiamos y la empecé a embestir por detrás con lo que no duré casi nada. Cuando acabamos, tenía una sensación de que había sido la bomba pero me faltaba algo. Charlamos otro rato, y quedamos en vernos otra vez y esta vez me dejaría estrenar.
Buenas a todos, hoy os contaré uno de mis mejores días de mi vida. El relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona. En el que conocí a una de las diosas más bellas de este mundo: a Bianka Nascimento.
Tras varias llamadas desde el domingo, finalmente pude quedar con ella hoy de 6 a 7. El domingo por la noche llegó a Barcelona e inicialmente iba a quedar con ella por la noche. Pero ya era tarde y tampoco me venía de un día.
Total, que fui para su casa recordando cada foto que había posteado en su post. Y ya me estaba poniendo malo nada más pensar que iba a estar con ella una maravillosa hora.
Al llegar a su casa piqué el timbre y me abrió. Tardó más en abrirme cuando estaba en su portal (estaba durmiendo y la desperté jojojo que malo soy). Pero al abrirla vi a ese pedazo de mujer con polla, GUAPISIMA. La pille recién levantada por lo que no tuvo mucho tiempo para arreglarse. Pero aun así ya os digo que no hay Photoshop que pueda mejorar su cuerpo y su cara de niña buena que te vuelve loco solo con mirarla un segundo. Podría decir mil adjetivos sobre ella pero ninguno es capaz de describir a semejante diosa.
Relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona
I- Relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona.
Una vez dentro me dio un beso y nos saludamos, tras cuatro palabras me invitó a ducharme si quería a lo que accedí mientras ella se preparaba en la cama, mientras me hacía una ducha rápida hablábamos ya que el lavabo lo tiene al lado de la habitación y nada más salir fuimos al lío. Ya estaba desnuda de cintura esperándome para empezar con cara de vicio por lo que fui ya cachondo a comérmela a besos, aunque más bien ella me comió a besos a mí, implicada y simpática al 100%.
Estuvimos un rato besándonos y pude tocar el cielo al coger sus dos magníficas tetas y poderlas saborear como si fuera un niño con una piruleta, simplemente es espectacular el cuerpo que tiene. Tras un rato de morreos intensos me fui a por su amigo que tenía oculto entre las piernas el cual al momento que vio la luz también vio la oscuridad al meterse en mi boca y no salir hasta haber estado dura como una piedra. Durante la mamada intensa que le pegué cambiamos de pose para hacer un 69 y así comernos los rabos mutuamente, con lo que añadía de vez en cuando un fabuloso beso negro que me dejaba tiritando de placer.
Cuando nuestros sables ya estaban lo suficientemente afilados para poder penetrar cualquier cosa empezó la verdadera fiesta, me puse encima de ella y mientras nos besábamos me iba poco a poco penetrando el ojete, al principio mi culo se resistía por lo que tuvo que recibir una dosis de lubricante ya que sin el costaba bastante (aún soy novatillo con el anal pero con estas maestras aprenderá a abrirse como dios manda).
Travesti Bianka Nascimento
II- Relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona.
El tamaño de su miembro no está nada mal, lo suficientemente grande y grueso para darte placer y hacerte gemir como una perra en celo. Empezó poco a poco y luego ya la cosa cambió y empezó a meterme caña cosa que me encantaba al disfrutarlo y ver como ella también se ponía cada vez más cachonda por momentos.
Durante un buen rato estuve con su rabo metido en mi culo y en distintas posiciones, yo encima de ella, ella encima mío y a cuatro patas lo cual me puso a mil notar sus tetas aplastándose en mi espalda mientras me mordía y comía la oreja, a veces giraba la cabeza para besarla mientras me la metía hasta el fondo, ante todo ella súper atenta preguntando de vez en cuando si me incomodaba algo o me hacía daño, anda que estaba yo para decirle que parara, por mí me podía partir en dos que le seguiría diciendo que continuara jejejeje.
Tras una buena sesión de anal me tocó a mí meter el rabo y diosss…ese culete perfecto que tiene es un vicio, estuve encima de ella penetrándola y besándola durante un buen rato mientras ella se pajeaba, la excitación de ese momento era suprema con lo que acabó ella corriéndose y posteriormente yo después. Me costó un poco correrme porque al sacarla de su culo me pajeé para correrme encima de ella pero claro, pasar de notar su culo a una triste mano fue un cambio bastante grande en cuanto a placer y tardé un poco más pero ante semejante diva la eyaculación era imposible de evitar por lo que acabó con su corrida y la mía encima de su cuerpo.
Travesti Bianka Nascimento
III- Relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona.
Tras ese intenso primer round nos limpiamos y se echó al lado mío. Estuvimos hablando un buen rato largo. Ella miraba cosas de su portátil mientras miraba sus webs con sus contactos. Y me explicaba cosas y yo le contaba otras. De vez en cuando nos dábamos algún pico, y yo cada dos por tres la llamaba guapa, la besaba… Muy bonito y ella súper agradable e implicada.
Cuando habían pasado unos 15-20 minutos volvimos al manoseo. Me empezó a tocar la polla lo cual respondí de la misma manera. Y nos volvimos a besar intensamente (por lo menos nos morreamos 100 veces en toda la experiencia). No tardé mucho en volver a meterme en la boca su flácido amigoel cual me encargué personalmente de ponerlo erecto de nuevo. Cayó otro 69 junto con algún que otro beso negro que me pegaba y ¡vuelta al hoyo!. Esta vez fue más rápido el asunto pero no menos intenso. Me puse encima de ella y mientras cabalgaba me pajeaba, uff que gustazo daba. De vez en cuando ella se ponía a bombear para penetrar más rápido y más adentro cosa que mejoraba el polvo de una manera bestial.
Finalmente acabó ella encima de mí penetrándome y besándome mientras me seguía pajeando hasta correrme. Nos volvimos a limpiar con toallitas y nos echamos unos pocos minutos. Le pregunté la hora y eran poco más de las 7. Le dije que tenía que irme que como trabajo por la noche (bueno lo que es trabajar…tocarme las pelotas más bien jojojojo). Tenía que prepararme la cena y las cosas para el curro. Nos duchamos juntitos, le pagué lo acordado y me acompaño hasta la puerta dándome un besazo de despedida.
Travesti Bianka Nascimento
IV- Relato travesti Bianka Nascimento en Barcelona.
Podría haber dado más detalles ya que podría recordar hasta cuantas veces respiré durante la experiencia. Pero más o menos ya os podéis hacer una idea de cómo he disfrutado este día. Nada más decir que entré a su casa a las 6.10 y salí casi a las 7.30 (y solo pagué una hora). En ningún momento me metió prisas ni nada. Como profesional del sexo es perfecta y como persona es súper agradable y cariñosa.
En resumen: Simplemente es uno de esos días que se te quedan grabados en el cerebro. Y aunque pasen 60 años recordarás cada segundo de ese día como si hubiera sido ayer. Ella simplemente no tiene precio. Su tarifa siempre será barata en comparación a lo que te ofrece.
Bianka Nascimento nunca cambies, ¡eres la mejor!
PD: Para los interesados en ella, estará solo 2 semanas en Travestis de Barcelona y luego se largará de viaje de nuevo ¡o sea que aprovechar que la reina está en casa!
Hola soy Travestis Valencia Alana Ribeiro la famosa de los foros de travestis, una exuberante y exotica chica con una dotacion de 24 cm por 7 de grosor. Anuncio Alana Ribeiro.
Por consiguiente soy una chica reputa y muy morbosa y me gusta hacer de todo sin limite. Así que hago de todo besos con lengua, penetración mutua, francés al natural de rrrrrrrodillas hasta el final!!! el 69 lo adoro, las fiestas de todo tipo, fiesta blanca.
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Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: voy a contar una experiencia con este bellezón travesti Alana Ribeiro. Hace un par de años pero me acuerdo como ahora mismo.
Llevaba un tiempo queriendo conocerla. Sus fotos me parecían fabulosas y su aspecto de posesiva increíble.
La llame le pregunte varias cosas y le dije lo que me gustaba, ser dominado y verla vestida de domina. Látex, guantes, botas altísimas.
Me dijo que era un chico malo y que me esperaba.
Cuando me abrió el portal me dijo que me preparase. Así subí el ascensor y al ponerme delante de la puerta se abrió sin llamar.
Pase con cuidado y al entrar estaba detrás de la puerta otra trans muy guapa también. Cerró la puerta y me hizo un gesto para seguirla. Me pasó al baño y me dijo que me desnudara, me duchara y esperase. Lo hago y cuando estoy seco entra ella en el baño.
Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: Joder, que visión: Tipazo, fibrosa, guantes látex negros cortos, medias con ligueros, botas altas hasta el muslo de alzas y un corpiño con tetas al aire y desafiantes. Y su polla al aire, empalmada y húmeda, llena de una gelatina o algo así. Casi me desmayo al verla.
Me la saca se acerca me escupe en toda la cara y me dice que esta cachonda y que si estoy dispuesto. Paralizado de la excitación me atrevo a decir que sí. Me sonríe y empieza la locura. Vuelve a meterme la polla y esta vez me asfixia de verdad. Me coge con su mano la cabeza y con la otra la nariz y me tiene así un buen rato. Y yo moviendo mi lengua para hacerla disfrutar. Que sensación. Yo estaba en el cielo, su polla durísima un poco curva y dentro de mi boca asfixiándome. Estaba cachondo como un burro y ella soltándome guarradas» chupa puta, estoy cachondisima, necesitaba un perro para hacerme gozar»
Empieza después una violación de mi boca con salivación y arcadas que no le importaban nada. Cuanto más saliva sacaba más me escupía y me metía la polla. Me decía que así que siguiese que más adentro que le gustaba mucho así y yo como un poseso tragando su polla y disfrutando de su culo en mis manos. Cuando pude empecé a meterle un dedo en el culo y eso la hizo ponerse más burra todavía. Se dio la vuelta y le hice un beso negro completo mientras gemía y se tocaba la polla con fuerza.
Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: Se dio la vuelta y le hice un beso negro completo mientras gemía y se tocaba la polla con fuerza.
Cuando se sintió con ganas me puso de pie y me apoyo contra la pared. Me cogió los pezones y me los retorció sabiendo que me gustaba mucho y sin más me la metió hasta el fondo. Joder que daño. Yo no probaba polla desde hacía meses y siempre me cuesta mucho. Ella lo sabía y no le importo lo que me puso más cachondo todavía. Me dijo que me aguantase que enseguida disfrutaría y empezó a follarme con ganas, hasta los huevos agarrándose a mis hombros y dándolo todo.
Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: Al principio fue doloroso pero en cuanto dilate me empezó a subir ese gustazo y empecé a tragar polla como una perra.
Al principio fue doloroso pero en cuanto dilate me empezó a subir ese gustazo y empecé a tragar polla como una perra. Entre los insultos, las embestidas y los pezones yo estaba en el cielo y todavía no me había tocado la polla. Yo solo empujaba apretaba mi culo. Al notarlo ella me dijo lo puta que era. «Así que te dolió al entrar, puta. Pues mira como la quieres ahora » y me escupía y besaba.
De repente paro y se salió. Me hizo chupársela otra vez y poniéndome el cinturón de mi pantalón de correa me arrastro hasta su habitación donde me puso a 4 patas y me volvió a follar como una yegua. Joder que embistes me daba. Y yo aguantando y apretando más. Hay ya me estaba masturbando como un poseso pero ella me ordenó que ni se me ocurriese correrme que ella me diría cuando.
Volvió a salir y a entrar las veces que quiso, ya mi culo lo aguantaba todo y me puso tumbado boca abajo y me siguió follando.
Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: Después me dio la vuelta y me volvió a follar la boca hasta que ya no aguanto más y se corrió en mi garganta.
Entonces me hizo ponerme de rodillas delante de ella y echar la le he en sus botas y lamerlas. Yo estaba encantado y como en estado de shock. Mi polla dura como una piedra y con unas ganas locas de correrme.
Pero no había acabado. Le limpié bien todo y después su polla también. Me de ya todas los insultos que quería y que seguía cachonda y que lo estaba haciendo fenomenal. Otro beso negro y como seguía empalmada note como volvía a ponerse cachonda y después del condón me hizo sentarme encima de ella y cabalgarla. Yo no podía más. Si me tocaba me correría y si me iba a volver loco. Aquella diosa debajo de mí tratándome como a un perro y yo sin poder tocarme. Se lo pedí y me dijo que me corriese ahora o esperase a su sorpresa.
Relato Travesti Alana Ribeiro en Asturias: Me siguió follando fuerte como diez minutos y después la saco. Me hizo lamerle la polla y las tetas. Y en ese momento me ató las manos a la espalda. Se enfundo otro condón y me la metió de rodillas en el suelo.
Claro me aguante, aunque ella me tocaba la polla un poco y me daba en los pezones. Me siguió follando fuerte como diez minutos y después la sacó. Me saco de la cama y me hizo lamerle la polla y las tetas. Y en ese momento me ató las manos a la espalda. Se enfundo otro condón y me la metió de rodillas en el suelo mientras empezó a pajearme y a decirme que se iba a correr y que quería ver mi leche. Joder me corrí con su mano como un salvaje mientras que ella me la metía a lo bestia.
Cuando acabamos me dio la vuelta y nos tumbamos en la cama juntos agotados. Los dos sudorosos y agotados.
Me preguntó si me había gustado y no pude no contestarle. Le di un largo beso en los labios por respuesta que correspondió dulcemente.
Así estuvimos un rato hasta que despertamos a los 15 min más o menos los dos. Cuando paso nos fuimos a la ducha y aunque nos íbamos a duchar juntos la llamó un cliente y se tuvo que preparar.
Al fin se consumó nuestro encuentro con relato travesti Bia Spencer. Y me encontré con una Bia Spencer a la altura de sus muchas experiencias publicadas aquí. Vayamos por partes. La cita tuvo lugar ayer martes a las 11.30 de la mañana de un día bien caluroso, en el céntrico piso de Palma de Mallorca de su amiga Nykolle, donde Bia suele quedarse cuando visita Mallorca. Todo muy limpio y ordenado… debo decirlo.
La puerta se abrió… y no había nadie. Entré, se cerró y ahí estaba ella. Espectacular. Siento ser tan poco original, pero gana muchísimo en persona. Es así, no hay más. Botas altas negras con tacón, tanga de cuero rojo y negro, corpiño y pelo suelto… me encontré con una Bia imponente. Pasamos a la habitación. Yo nervioso y ella todo lo contrario. Amabilidad, sonrisas y charla para romper el hielo. Me ofreció bebida y pedí agua. Bia salió un instante del cuarto y me trajo un botellín de agua bien fresca.
Relato travesti Bia Spencer.
Volvemos a la charla, y a mis nervios… que iban bajando con el paso del tiempo. Hablamos de muchas cosas, y al final entramos en materia. Yo sabía que llegado el momento podía quedarme sin palabras, así que me planté en el piso con los deberes hechos. Bia tenía claro lo que yo deseaba. Aún así, al tratarse de un servicio especial, acabamos de concretar algunos detalles. Pagué y pedí pemiso para darme una ducha bien fria, aunque siempre salgo limpio de casa.
Aquí empezaría la sesión, que he estructurado en tres partes.
PARTE 1. Relato travesti Bia Spencer A los pies de mi ama.
A mi vuelta, Bia ya estaba preparada para empezar la sesión. En nada… la dulce Bia se transformaría en mi ama. Yo estaba desnudo del todo. Bia ajustó un collar metálico a mi cuello con una cadena para que mi ama pudiera manejarme a su antojo. De repente… ¡ZAS!… ¡ZAS!… Doble bofetón en mi cara para dejar claro quien mandaba ahí. Aunque el impacto resultó mayor de lo esperado… me gustó recibirlo.
Seguidamente, me puso a sus pies, de rodillas y con las manos atrás. Me ordenó lamer sus botas, empleando sólo mi lengua. Mientras tanto, ella medio recostada en la cama se encendió un cigarrillo. La escena era de lo más excitante. Las órdenes eran, empezar por la suela… «eliminando todo el polvillo o suciedad» , continuar por la punta, y después ir subiendo hasta sus rodillas, momento en que podía apreciar su cara de vicio mientras se fumaba su cigarro.
Relato travesti Bia Spencer.
Empecé por su bota derecha, hasta recibir nuevas órdenes. Definitivamente, Bia se había transformado. De repente, primer escupitajo en mitad de su bota… a lo que siguió la frase «venga… lámelo bien». Después llegó otro, esta vez directo a mi boca. Me encantaba tragar su saliva con cierto aroma a tabaco… y pedí más. Cuando menos lo esperaba, mi cara recibía un nuevo bofetón. Siempre rápidos y contundentes. Nuevos escupitajos (qué ricos) y una pinza para cada uno de mis pezones (primera sensación de dolor intenso…y la cosa acababa de empezar). Hasta que uno se acostumbra, hace bastante daño.
Relato travesti Bia Spencer.
Tras ello, orden de lamer su segunda bota, con las reglas que ya conocía. Tras otro rato lamiendo bota, nueva orden. Cambio de posición. Debía permanecer de pie contra la pared y mi ama justo detrás. Por supuesto, no podía girar mi cabeza para mirarla. De repente, primeros azotes en mi espalda con el látigo de tiras de cuero. Resultaba de lo más excitante no saber cuando llegaría el impacto. Aquí no hubo tanto dolor porque había pactado con Bia que no dejara marcas sobre mi cuerpo. De no ser así, habría recibido mayor castigo, no me cabe duda. Y otra vez de rodillas, mirando hacia ella, que permanecía sentada en el borde de la cama.
Mientras tanto, mi ama había dejado sus preciosos pechos al descubierto. Como me estaba portando bien, se me permitió lamerlos… siempre con mis manos atrás. Y así estuve un buen rato. Y llegó un nuevo regalo, un apasionado beso de mi ama… con lengua y mordiscos en mis labios. Justo después, me ordenó lamer su tanga de cuero… donde su sorpresa permanecía aún en reposo. Aparte del tanga, como estaba hambriento de su piel, me esmeré en lamer sus ingles lo mejor que pude. Al rato, destapó su sorpresa que estaba ya bien dura con su preciosa curvada a su izquierda. Debo admitirlo, me quedé impresionado (y acojonado también… pensando en lo que estaba por llegar). No sólo impacta su descomunal tamaño, además es bonita. Imposible no querer chuparla nada más verla.
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Tras su permiso, comencé a lamer semejante herramienta. Ante la imposibilidad de una garganta profunda (con esfuerzo llegaba a introducirme media), me centré en su rico fresón. Como vio que me esmeraba, mi ama me regaló nuevos escupitajos, algunos en mi cara y otros directamente en mi boca. Como ya no había pinzas en mis pezones, Bia las había arrancado violentamente un poco antes, llegaron los primeros pellizcos sobre mis pezones, todavía doloridos por la presión de las pinzas. Mientras seguía chupando, escuché que mi ama cogía algo… y el sonido del encendedor que vino después me indicaba lo que me esperaba.
De repente, sentí caer algo caliente sobre mi espalda. Era cera caliente y, afortunadamente, el dolor se transformaba en placer al instante (segunda sensación de dolor… esta vez más llevadero). Obviamente, yo continuaba chupando rabo mientras la cera resbalaba por mi espalda. Al rato, se me permitió emplear también mis manos. Menos mal… porque mi boca no podía dar todo el placer que su sorpresa merecía. Y como la cosa iba subiendo de tono, mi ama se reclinó sobre la cama mostrando su culo.
Seguidamente, la orden, aunque no hubiera hecho falta, pues tenía bien claro que tocaba lamer culo. Y mi lengua practicó su primer beso negro ante uno de los culos más gustosos que existe. Mientras chupaba y metía mi lengua lo más adentro que podía, masturbaba la espada de Bia, que se mantenía dura en todo momento.
PARTE 2. Relato travesti Bia Spencer Exploraciones.
Llegado este punto, ya me había dado cuenta de la dinámica de la sesión. Dosis de dolor se irían alternando con momentos de respiro hasta el final. Y llegamos a un punto de inflexión. Tras dar placer a mi ama durante un buen rato, me había ganado un nuevo premio. Y para recibir ese premio, mi ama sabía que mi culo necesitaba cierta preparación.
En ese momento, se incorporó y me colocó de rodillas junto al borde de la cama. Mi ama me ofreció el bote de popper y volví a inhalar mientras ella sostenía con sus manos. Lo había hecho antes por primera vez. Aunque es algo que no había probado hasta entonces, el calibre de Bia hacía más que aconsejable su uso. Yo seguía a cuatro patas… dispuesto a recibir lo que llegara. Y llegó una buena dosis de placer. Un beso negro antológico.
Al tiempo que sentía su habilidosa lengua explorando mi esfínter, contemplaba su espectacular mirando hacia atrás entre mis piernas, que quedaban abiertas. Sentía que el momento en que Bia me haría suyo quedaba muy cerca. Pero antes, decidió abrir camino con un consolador de tamaño mediano (aunque ridículo comparado con su sospresa). Antes de introducirlo, golpeó repetidamente el consolador contra mi culo, que ya tenía ganas de tragar. Lubricó la zona y ordenó que abriera mi culo todo lo que pudiera empleando mis manos. Y el consolador entró. Yo seguía contemplando el habilidoso movimiento de sus manos con la vista puesta entre mis piernas. Ver su polla bien dura, mientras el consolador entraba y salía era de lo más morboso.
Relato travesti Bia Spencer.
Tras un rato así, Bia acercó su cuerpo hacia mi cara ordenándome que chupara rabo mientras ella continuaba sus manualidades. Cuando sentí que lo sacaba definitivamente… tenía claro lo que tocaba. Bia me lubricó más, se enfundó, y acercó su espada hasta el objetivo. Yo seguía a cuatro patas sobre la cama, observando la escena entre mis piernas. Tras los primeros intentos, pensé que no entraría ni de coña, y lo digo de verdad. Ella empujaba con suavidad, pero sólo conseguía entrar unos centímetros. Tras cada intento, un fuerte pinchazo me hacía ver las estrellas.
La boca de Bia decía que mi culito, aunque estrecho había dilatado muy bien, mientras seguía con sus intentos. He de decir que sólo una polla había roto mi culo antes que la de Bia, y, sin ser pequeña, era mucho más estrecha. Sentía dolor, pero sabía muy bien que no tenía escapatoria. Era cuestión de minutos. Entonces mi ama marcó la estrategia. Ella se mantendría inmóvil y sería yo mismo quien empujara hacia atrás, controlando así el dolor. Y así estuve otro rato, intentando con todas mis ganas meterme semejante pollón. Al oir sus palabras «ya la tienes casi toda», empujé un poco más y sentí que se había consumado.
Bia estaba dentro de mí, al fin. Esta sensación de dolor era la más intensa de las experimentadas hasta ese momento. Bia no se movía para que mi culo se fuera acostumbrando a su calibre, pero enseguida llegaron sus primeros movimientos. Con el suave vaivén, empecé a disfrutar, compensando ligeramente la sensación de dolor. La sensación de estar lleno invadía todo mi cuerpo y era de lo más placentero. De repente, Bia subió el ritmo. Dolor y placer volvían a darse la mano. Y así estuvo un rato, embistiendo por detrás, cada vez más fuerte.
Relato travesti Bia Spencer.
De vez en cuando, salía uno instante y volvía a entrar. Bia ordenó entonces un cambio de posición. Me tumbó en la cama con dos cojines a mi espalda, piernas atrás y otra vez dentro de mi. Ahora podía disfrutar viendo su cara y su cuerpo mientras me taladraba. En cuanto me fui acostumbrando al placer, un nuevo sobresalto. Veo que Bia agarró de nuevo el consolador al tiempo que su mirada se volvía perversa. Mi ama ya estaba de vuelta. Al darse cuenta de que mi culete se acostumbraba a sus embestidas, decidió actuar. Sin sacar su polla de mi culo, introdujo también el consolador. Otra vez dolor. No podía evitarlo y lo único que podía hacer era gritar.
Cuando ya lo tuvo dentro, volvió a bombear mientras sostenía el consolador con su mano. «¿No querías polla?… ¿no tenías hambre de polla?… Pues ya tienes dos, una de verdad y una de plástico»… escuchar esas palabras y mirar su cara de vicio me puso a mil. Al rato, decidió sacar el consolador y sentí un gran alivio. Mi culo estaba perfectamente adaptado a su polla en ese momento. Siguió dándome un rato más en esa postura, y llegaron nuevos escupitajos. En ese momento, decidió follarse mi boca con sus dedos. Yo chupaba y sentía como sus femeninas uñas recorrían mis labios y mi lengua. A todo esto, no dejaba de taladrar. ¡¡Tremendo instante!!
Relato travesti Bia Spencer.
Al rato, ordenó un cambio de posición. Ella semi-tumbada con su polla en alto, me dijo que me colocara frente a ella y que fuese yo mismo quien se introdujera su polla. «¿No eres mi esclavo?… pues trabaja». Una vez más, seguí sus órdenes, empecé a bajar y… ¡¡Joder!!… en esa postura la sentía todavía más. Nuevos pinchazos. Yo trataba de no bajar del todo con mis movimientos… pero mi ama se dio cuenta.
Bia exigía que mis nalgas tocasen su cuerpo… quería empalarme del todo. Y su polla seguía dura como una roca. Bajé hasta donde pude… la verdad. Era mi estreno ante una polla de este calibre y mi culo empezaba a flaquear. No sólo hay longitud, su grosor es también de impresión. Me habría encantado pedir más guerra (y mi ama me la habría dado)… pero no podía. Tras un rato de sube-baja, empecé a sentir la derrota y salí. Bia seguía pletórica y mi culo no podía con tanto maltrato.
En ese momento, me sentía extasiado. Todo sudado (el popper tenía mucho que ver… creo) y con el ojete bien escocido. En esta fase mi ama me dio un poco de tregua y me regaló un nuevo beso negro, más largo e intenso aún. Bia quería ver mi polla bien dura. Mientras me decía lo abierto que me había dejado el culo, introdujo sus preciosos dedos en él. Primero uno, luego dos, y acabó con tres. Lo cierto es que entraban y salían con total facilidad. Seguidamente, me permitió volver a chuparlos.
PARTE 3. Relato travesti Bia Spencer Clímax.
Estaba empapado en sudor. Mi ama ajustó la correa a mi cuello y ordenó que la siguiera, siempre de rodillas. Abrió la puerta del dormitorio y se dirigió al baño. Intuía lo que podía llegar, y eso me gustaba. Ordenó que entrase en la bañera conservando la posición de rodillas. Abrió el agua fría y regó todo mi cuerpo con ella. Mi polla no subía… y ella me dijo que me pajeara. «Si no la veo bien dura… no tendrás premio». Esas fueron sus palabras… y escucharlas me puso a tope. Estar a merced de tu ama, mirándola desde abajo y mientras se masturba, resultaba de lo más morboso. Mi excitación subió en segundos. Mi ama se percató y me ordenó que no se me ocurriera acabar antes de que lo hiciera ella. El clímax se acercaba.
De repente, llegó su primera descarga, pero era líquida, dorada y muy calentita. Sentirla resbalar por mi cuerpo era fabuloso, pero yo quería más. Deseaba tragar. Rápidamente, acerqué mi boca hasta su chorro y pude degustar tan exquisito manjar. El sabor era intenso, muy salado… pero delicioso. Era mi primera lluvia dorada y me encantaba. De repente, la fuente dejó de brotar, y las manos de mi ama comenzaron a subir y bajar rápidamente. Mientras tanto, yo seguía a lo mío… con todo cuidado de no adelantarme. Contemplar las preciosas manos de Bia manipulando esa pollón lo ponía bien difícil… la verdad.
Relato travesti Bia Spencer.
Al minuto de la lluvia dorada (aunque perdí la noción del tiempo) y sin previo aviso, primer espasmo y primer disparo sobre mi cuerpo. Su leche era muy espesa… tanto que apenas resbalaba tras impactar en mi cuerpo. En ese momento, tras un instante de duda, hice lo que más deseaba (no quería arrepentirme a posteriori). Acerqué mi boca bien abierta hasta su polla… y Bia entendió el gesto. Su segundo disparo cayó sobre mi lengua. Lo saboreé… todavía con el intenso sabor de su meada en mi boca. Llegaron nuevos espasmos acompañados de más descargas. En cuanto acabaron, llegó mi descarga. Recibí la última orden mi ama… chupar su polla y dejarla bien reluciente. Y así lo hice. Ya me podía duchar.
La sesión había acabado. De nuevo en el dormitorio, estuvimos un buen rato de charla amigable, tan placentera como la propia sesión.
Bia, excelente conversadora, volvía a ser la persona dulce y amable del principio. Me había encantado conocer sus dos caras.
Relato travesti Bia Spencer.
Por cierto… nos pasamos del tiempo y Bia no reclamó nada por ello. Me parece importante destacarlo.
En resumen, toda una profesional y una persona increíble. Se gana su excelente reputación a pulso.
Volveremos a vernos… no sé qué faceta de Bia querré disfrutar… pero sé que ocurrirá.
Espero que disfrutéis el relato. Algo extenso, aunque la sesión lo merecía.
Fueron tantas cosas, tantas sensaciones. Gracias por todo… Bia.
