Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola. Hola amigos: Ayer por motivos de trabajo estuve en Madrid. Aproveche que mi adorada Alexandra se encontraba también en Madrid para citarme con ella. Ella sabe lo que quiero y me dijo que tenía cositas para mi. La conoci en el foro de travestis.
Llegué a su casa, como siempre me esperaba detrás de la puerta, me dio dos besos y me condujo a la habitación. Me dijo que estrenaba piso y me enseño un poco por el camino. Me dijo que había pensado en mí y tenía cosas preparadas.
Alexandra Bittencourt
Sacó del armario medias de rejilla, porta ligueros, sujetador con relleno, peluca rubia y unos transformismo, todo de color negro. Me dijo: Hoy te vas a convertir totalmente en Lola. Yo asentí. Me ayudo a ponerme la lencería y creí que ya estaba todo, cuando saca del armario un vestido rojo, largo de tirantes y escotado. Me sentaba de maravilla. Aún le pedí los guantes largos negros para completar el conjunto. Me llevó al espejo y no podía creer lo que veía. Mi reflejo era una mujer hermosa llamada Lola.
Entonces me dice: Voy a llevarte de paseo. Reconozco que me asuste un poco de pensar en salir a la calle, pero solo me paseo por la casa, yo iba cogido de su brazo para no caerme de los tacones.
Me mostró el piso de lujo en el que está trabajando en Madrid. Caminamos juntas por él y llegamos al salón. Nos sentamos en el sofá y allí comenzamos a besarnos. Me metió la lengua hasta la garganta, creo que estaba más excitada que yo. Nos íbamos tocando. Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola. Me llamaba Lola y me decía lo buena que estaba. Yo estaba caliente y le pedía que me tomara.
I-Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola.
Me dijo que se la pusiera dura, en realidad ya estaba enorme. Me bajé hasta su polla erecta y empecé suavemente a lamerla y chuparla. Ella me pedía más, mi boca estaba llena. De repente empezó a follarme la boca con fuerza. Yo no podía más, casi tenia arcadas. Yo intentaba sacarla de mi boca y ella me sujetaba la cabeza. Hasta que vio que tenía bastante. Entonces paró. Me hizo ponerme de pie, me levanto la falda y empezó ella a hacerme un francés perfecto. Yo creía que me corría y le pedía que frenara un poco, pero aguanté. Se incorporó y me abrazo dándome un morreo con lengua que me siguió excitando y me desabrochó el vestido rojo, que cayó a mis pies.
Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola. Alexandra había tomado el mando de la situación, yo estaba excitado y vestido de puta. Me puso un preservativo y se puso ella otro. Luego me dio la vuelta, empujó mi cabeza hacia abajo, atrayendo mi culo hacia ella. Por suerte me puso boca abajo en el sofocón un pie en el suelo y levantándome la otra pierna y unos cojines debajo de mí. Saco lubricante, me lo metió con el dedo y después empezó a penetrarme, poco a poco, al principio y cuando la metió toda, se transformó en un torbellino de saca y mete, en el que me tenía a su merced, llamándome Lola y diciéndome lo guarra y perra que era. Así hasta que me corrí entre gritos y movimientos de cadera. Me la saco y me di la vuelta, casi no podía moverme.
II-Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola.
Alexandra me dijo: Como se ha corrido mi Lola, eres muy perra, tienes la goma llena de leche. Era verdad, el preservativo estaba lleno. Me lo sacó con delicadeza y me limpió un poco, mientras me relajaba un momento en el sofá. Le pedí de quitarme la lencería y la peluca que me daban calor. Ella me contesta: Cuando te corrías no decías nada del calor, perra. Te he dicho que serias Lola hasta el final, así que no te quejes. Hoy estoy muy cachonda. Tú te has corrido, pero yo no. Ahora me toca a mí.
Me levantó y prácticamente me arrastró al dormitorio. Me dice: Te vas a enterar Lola. Sin contemplaciones, me echa sobre la cama, me pone un cojín debajo de la espalda para levantar mi culo. Me coge de los tobillos, me abre y levanta mis piernas como si fuera su marioneta y empieza a metérmela, esta vez cuesta más, me va llamando Lola y perra, me suelta una pierna y me da un par de nalgadas, me la vuelve a coger y empieza un saca-mete frenético. Yo estoy que no puedo más, pero estoy excitado también; hasta que de repente me dice que se corre y empieza a darme más. Yo también siento que me voy a correr, ya no tengo fuerzas, estoy en sus manos.
III-Travesti Alexandra Bittencourt me convierte en su zorra Lola.
Hasta que de repente empieza a gritar, yo también chillo me corro nuevamente al mismo tiempo que ella explota. Nos movemos, gritamos, pataleamos. Algo espectacular que solo se siente una vez en la vida, aunque con Alexandra nunca se sabe. Finalmente se la saca. Se ha corrido abundantemente, yo no tanto como la vez anterior, pero está bien. Ella se marcha al baño, yo estoy tendido en la cama, con mis pies colgando. Estoy exhausto, pero satisfecho. Se asoma por la puerta y me pregunta si quiero ducharme con ella. Aún se la ve con ganas de marcha, pero hoy no puedo más.
Me ayuda a quitarme la lencería y me doy una ducha…solo. Estoy que no puedo más. Me visto, mientras ella se ducha. Después vamos al salón, saca unos refrescos y nos quedamos charlando un rato, comentando la jugada, el magnífico piso de lujo en el que me ha recibido y diciéndome que la próxima vez quiere que pasemos toda una noche juntos. Ya tiemblo entre el deseo y el miedo a no ser capaz de salir andando de su casa.
Alexandra, gracias por hacérmelo pasar tan bien. Ha sido uno de los mejores experiencias en Relatos de Travestis y Transexuales que he tenido. Y hasta nuestra próxima cita. Un beso.
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